Detalles de producto
Historia:
La lámpara Berger comienza a finales del siglo XIX, en 1898. Maurice Berger, farmacéutico, desarrolló un sistema de difusión catalítica para purificar y desinfectar el aire de los hospitales destruyendo los olores. Poco a poco, su lámpara fue adquiriendo un aspecto perfumado que permitía difundir fragancias delicadas y agradables. En los años treinta, la lámpara se generalizó y llegó a muchos hogares. Reflejo de la maestría de los artesanos franceses, su meticuloso diseño hizo de la lámpara Berger un objeto verdaderamente decorativo y coleccionable.
La fragancia Thé Blanc Pureté :
Con la fragancia para el hogar Thé Blanc Pureté, Maison Berger Paris ha creado una interpretación delicada y refinada de uno de esos momentos suspendidos que la naturaleza puede ofrecernos. Es un ejercicio de estilo, un momento de pura serenidad. Unas simples y discretas notas de cabeza de bergamota y grosella negra. Un corazón puro, la blancura de su té, inmaculado como un delicado ramo de lirio de los valles, rosa y jazmín. Luego se instala un velo de almizcle blanco, ligero y envolvente, matizado con toques de cedro.
Nota de cabeza: Bergamota, Grosella negra.
Nota de corazón: Té blanco, Lirio de los valles, Rosa, Jazmín.
Nota de fondo: Cedro, Almizcle blanco.
Recomendaciones de uso:
-Utilice la lámpara Berger exclusivamente con las fragancias Maison Berger Paris para evitar dañar su quemador.
-Cambie el quemador cada 200 encendidos o cada año.
-Utilice regularmente el perfume Neutre Air Pur para mantener su quemador.
-Quite el quemador de la lámpara si no lo utiliza durante varias semanas.
-La aplicación de todos estos consejos le garantiza una calidad de uso óptima de su lámpara catalítica.
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