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Historia:
La lámpara Berger comienza a finales del siglo XIX, en 1898. Maurice Berger, farmacéutico, desarrolló un sistema de difusión catalítica para purificar y desinfectar el aire de los hospitales destruyendo los olores. Poco a poco, su lámpara fue adquiriendo un aspecto perfumado que permitía difundir fragancias delicadas y agradables. En los años treinta, la lámpara se generalizó y llegó a muchos hogares. Reflejo de la maestría de los artesanos franceses, su meticuloso diseño hizo de la lámpara Berger un objeto verdaderamente decorativo y coleccionable.
Sumérjase en un universo contemporáneo con esta lámpara Berger gráfica con sutiles juegos de luces y un aroma chipre floral.
Diseñado por Serge Rusak, este cofre lámpara Berger Molécula Prune está inspirado en los modelos emblemáticos de la marca y destaca los códigos clásicos que la han hecho famosa. Modernizado por el diseñador, este objeto conserva su estética elegante original y su alma atemporal. Su cristal lacado, degradado por un bonito color ciruela, realzará su interior a la vez que le dará un toque de carácter. Gracias a un trabajo de líneas precisas, el material se sublima. Los efectos a veces curvos, a veces cincelados aportan una fuerte identidad visual a esta creación, al igual que el marco plateado ligeramente dentado. Decorativo, el cofre lámpara Berger Molécule Prune también purifica y perfuma el ambiente. Su fragancia floral Sous les Magnolias le ofrece un sensual viaje olfativo, entre la delicada, cautivadora y preciosa frescura de la rosa búlgara, la majestuosa riqueza de las notas de jacaranda y el poder amaderado del pachulí.
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